Hace algunos años, mientras asesoraba a una startup sobre estrategias de crecimiento, un fundador me preguntó: “¿Por qué no te conviertes en nuestro CFO?”
Lo desestimé, “No soy contador.” En mi mente, un CFO era una figura interna, a tiempo completo, enfocada en el cumplimiento, lista para auditorías y con un enfoque técnico profundo. Yo era un asesor estratégico, no un ejecutivo financiero.
Sin embargo, ese comentario se quedó conmigo. No porque fuera a aceptar el trabajo, sino porque desafiaba mis propias suposiciones. Tal vez la definición de un gran CFO había evolucionado.
Los grandes CFO son operadores de negocio disfrazados de líderes financieros
Hoy en día, los CFO ya no son solo historiadores financieros. Son pensadores de negocios que entienden cómo transformar el capital en resultados.
Por ejemplo, Dave Stephenson no era CPA cuando se unió a Airbnb como CFO. Provenía del equipo de operaciones de Amazon. Lo que aportó no fue experiencia en auditoría, sino visión operativa, experiencia en escalas y un profundo entendimiento de las métricas de crecimiento. Durante los años más difíciles de Airbnb, esa mentalidad comercial marcó la diferencia.
La fluidez financiera es necesaria, pero el juicio estratégico es invaluable
Los CFO aún necesitan entender la economía de las unidades, la dinámica del flujo de caja y las expectativas de los accionistas. Pero, más importante aún, deben saber qué palancas accionar y cuándo.
Presupuestar es una cosa, priorizar es otra. ¿Deberíamos contratar a 10 nuevos representantes de ventas? ¿Ampliar nuestra pista de aterrizaje por 6 meses? ¿Levantar una nueva ronda, vender la empresa o esperar? Estas son las verdaderas preguntas que enfrentan los fundadores. Un gran CFO ayuda a responderlas, no a través de la teoría, sino con una perspectiva fundamentada y planificación de escenarios.
Los mejores CFO aportan claridad en medio del caos
Las startups son caóticas. Hay demasiados datos, demasiadas apuestas y cambios constantes. El papel de un CFO es aportar estructura, no a través de la burocracia, sino mediante el enfoque.
Los CFO más fuertes ayudan a los equipos a tomar decisiones más rápidas y eficaces. Simplifican la complejidad, definen KPIs saludables y crean alineación entre la visión y la ejecución. No solo preguntan “¿Cuánto estamos gastando?”, sino “¿Esto está impulsando el negocio hacia adelante?”
Cuando trabajo con fundadores, aquí es donde paso la mayor parte del tiempo: aportando perspectiva financiera a las conversaciones estratégicas.
En un mundo donde el capital es escaso y la velocidad de ejecución importa, el rol del CFO se ha vuelto mucho más emprendedor. No es necesario ser CPA para ser un gran CFO. Pero sí es necesario pensar como un fundador y actuar como un socio.
Conclusiones
La evolución del rol del CFO resalta la importancia de un enfoque estratégico y operativo en la gestión financiera. En Sales Solutions B2B, creemos que el acompañamiento y la adaptación son clave para el crecimiento sostenible de cualquier empresa. Su éxito es nuestro único objetivo, y nuestra metodología está diseñada para optimizar cada estrategia de ventas, impulsando así los resultados finales hacia nuevas metas.
